El recuerdo de mi abuela, convertido en canción.

JUSTINA

 

Ya no queda cicatriz,

lo que siento es un matiz,

sólo el recuerdo de la herida

que ha dejado tu partida,

en este corazón que en un desliz

cambio un rojo sangre viva,

por un tono oscuro y gris.

 

Ya son casi veinte años,

y aunque duela la nostalgia,

y aunque a veces la firmeza

se me escurra por un caño,

aunque aceche la demencia,

es tu sonrisa y tu recuerdo

la que acaba con los daños

que ha dejado aquí tu ausencia.

 

Nunca estuve preparado,

y de pronto me dejaste,

entre golpes y fantasmas

se ha forjado mi carácter,

fuiste madre muchas veces

todas ellas nos amaste,

el amor y la paciencia

la virtud con que criaste,

a este loco que aún hoy sueña

con volver en un instante,

a un octubre noventero

para volver a abrazarte.

 

Repito tu nombre,

Justina, Justina,

no es casualidad la rima

que hace justicia divina.

Abuela,

me enseñas el norte,

me enseñas el valor

que ha de tener un hombre,

ante los maltratos

ante la injusticia,

que de vez en cuando

me obsequia la vida.

 

Te confieso Yaya,

que tu nieto ya es un hombre

que hoy te escribe que te extraña,

que quiere forjar su nombre

porque hoy igual que ayer

le duele estar lejos de casa.

 

Quiero confesarte,

como cuando tenía seis,

todavía tengo miedos

todavía tengo “mañas”,

todavía pienso

que mejor será el mañana,

si pongo todo el esfuerzo

en lo que queda por hacer.

 

La distancia ya me pesa,

y aunque toda mi familia

esté toda en Oropeza,

una llamada me recuerda

el valor del sentimiento,

que a todos y cada uno

inculcaste con firmeza.

 

Bendiciones de tu Dios,

bendiciones de tus santos,

que sea tu Nazareno,

eterna luz desde los altos,

quien mantenga en el sereno

a este espíritu indomado.

 

El recuerdo y tu grandeza

son mi guía en la pelea,

el recuerdo y tu entusiasmo

me alimentan y me armo,

no permites que la guerra

esclavice ya mis ánimos.

 

Cuando siento que me pierdo,

cuando siento que la vida

está yendo sin comando

y que se va sin dirección,

eres tú quien me ilumina,

por eso te pido abuela

por eso te pido Tina,

hoy me des tu bendición.

tina


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